Tienda 965 398 444Taller 965 386 025
Con la llegada de la Navidad, la bicicleta se convierte en un regalo perfecto para los niños (y no tan niños), ya que son personas aventureras con ganas de seguir aprendiendo, y la bicicleta abre un mundo enorme de posibilidades y conocimientos. Si eres padre, este artículo es perfecto para ti, ya que probablemente estés buscando el modo de enseñar a tu hijo a utilizar la bicicleta de manera segura y divertida. Así que, ¡allá vamos!:
1- (Obvio) Adquiere una bicicleta.
Lo primero que necesitarás es una bicicleta, pero no sirve cualquiera, es recomendable que se adapte al tamaño del niño, ya que ha de sentirse cómoda con ella. A la bicicleta debes de añadirle dos ruedas adicionales de soporte trasero (ruedines), ya que al principio el niño no tendrá el equilibrio suficiente para mantener la bicicleta vertical al suelo, lo que se traduce en una caída segura.
2- Incúlcale los valores de la seguridad.
La seguridad en la bici, como en cualquier vehículo, es importante, y más si hablamos de los niños, ya que están desarrollándose y una pequeña lesión podría ser perjudicial para su crecimiento. Mientras que en los adultos al menos se ha de llevar el casco, en los niños es conveniente que se equipen con el casco, rodilleras y coderas, a poder ser también es aconsejable que lleven guantes, ya que manos y rodillas es lo primero que instintivamente se pone en el suelo cuando caes.
3- Prepara el terreno.
Indica al niño como ha de sentarse, con la espalda lo más recta posible y sin soltar nunca el manillar. El posicionamiento de los pies es también importante, ya que si se le suelta el pie bruscamente de los pedales puede hacerse daño. El terreno ha de ser liso, ya que cuesta abajo la bicicleta cogerá mucha velocidad, y cuesta arriba es mucho esfuerzo para un niño, y además, la distancia recorrida ha de ser pequeña, ya que no es conveniente saturar al niño.
4- Empezando a rodar.
Cuando la bicicleta comienza a rodar, hay dos tipos de niños; los que se envalentonan y quieren tomar la iniciativa, y los que se encuentran algo temerosos. En ambos casos, has de acompañarles al lado agarrando la bici por seguridad, ya que no están habituados y nunca se sabe lo que puede pasar. Si notas que tu hijo se siente cómodo, puedes probar a soltar un poco la bici a ver como reacciona.
5- Dale libertad.
Una vez el niño tenga claro todos los pasos anteriores, y se desenvuelva bien sobre la bicicleta, dale un poco de libertad para que sienta que él mismo puede hacerlo (que al fin y al cabo, es la mejor sensación que se puede sentir sobre la bici). Pasado un tiempo, retira los ruedines para que aprenda a desenvolverse sin ellos, dando así su aprendizaje como finalizado.
