¿Es el otoño la mejor época del año para pasearse en moto?

El Otoño llega el 23 de Septiembre y cuando llega el Otoño, el paisaje cambia radicalmente y se vuelve totalmente envolvente para darnos unas sensaciones agradables. Esta es la época en la que más podemos disfrutar de nuestros viajes en moto, ya que cambia el paisaje, cambian los colores, cambian incluso los olores. Hojas que pasan de ser verdes a descubrir tonos marrones, rosáceos, amarillos, naranjas… Realmente hay una cantidad de excursiones que se pueden hacer, recorrer hayedos, campos, pueblos en los que se empieza a oler a chimenea encendida…

Es un momento del año en el que disfrutar viajando es lo que nos pide el cuerpo a muchos; pero claro, hacerlo en moto tiene sus pros y contras, los que usamos la moto los 365 días pasamos a pensar en lo mucho que gozamos . Pero claro, hasta para una afirmación tan auténtica y pasional como esta desventaja que pelean en su contra.

Lo cierto es que si hay una época del año en la que conseguiremos ese punto medio de temperatura mientras ruedas en moto, y es el Otoño. Las horas centrales del día durante el otoño nos reservan las mejores condiciones climatológicas para disfrutar de la ruta. El sol apenas molesta y los grados marcados por el termómetro resultan ser agradables para circular con una chaqueta fina, o esos guantes intermedios que te pones tan pocas veces en Otoño.

Sin embargo, cuando las temperaturas no son constantes o ganamos altura en un puerto de montaña, las sensaciones cambian tanto como puede hacerlo el estado del asfalto. Tal y como sucede en invierno, una curva en zona de sombra nos guardará sorpresas de muy poco agrado. Una de las malas situaciones con las que nos podremos topar es, aparte de un asfalto más húmedo, donde el sol calienta el asfalto y lo mantiene en perfectas condiciones, una fina capa de hojas decorando la superficie del mismo, y lo malo es la humedad que convierte el suelo por donde pisas en una especie de tobogan mojado.

Tienes que encontrarte preparado física y mentalmente para ello, incluido el equipamiento necesario para evitar un posible chaparrón al otro lado del puerto de montaña, o simplemente el asfalto se muestra mucho más traicionero que en los meses anteriores donde apenas nos preocupábamos de abrir y cortar gas, frenar y trazar por nuestro carril.

Con lo cual, hay que disfrutar del Otoño, que viene en muy poco tiempo y también tenemos que tener cuidado con el temporal que nos pueda surgir el día de la ruta.